Cuando resulta posible, se abordan otras actividades más complejas como, por ejemplo, cocinar o comprar. Además, se trabajan estrategias para que la persona pueda adaptarse al entorno y superar barreras arquitectónicas o urbanísticas.
La terapia ocupacional es necesaria en neurorrehabilitación porque todas las personas tenemos la necesidad realizar actividades para poder desarrollarnos como seres humanos, sentirnos realizados y mantener nuestro bienestar emocional.
Por este motivo, es muy importante que las personas con afecciones neurológicas puedan sentir que son capaces de interactuar con su entorno y con otras personas, ya sean amigos, familiares o desconocidos.